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Clever Lara

· julio 24, 2017 · Arte , Pintura ·

Clever Lara nació en Rivera, Uruguay, un 26 de noviembre de 1952. Es un artista plástico, docente, curador  y crítico uruguayo.

Sus comienzos en la pintura, son en su ciudad natal, con apenas doce años, comienza a pintar con su maestro Osmar Santos. Entrará en la E.T.A.P. institución que recuerda otra fundada luego por Carmelo Rivero y Carlos Prevosti. Luego realiza con Edgardo Ribeiro ( del Taller Torres García),  en Montevideo.

Luego sería docente en el Instituto  de Bellas Artes  San Francisco de Asís.

Instaló su propio Taller para que los jóvenes que quisieran entender y aprender la pintura, concurrieran. Formó muchísimos alumnos y aún lo sigue haciendo, en Montevideo, en la calle Maldonado.

Su obra es de estilo naturalista. Trabaja grandes lienzos. No le importa que la cantidad de pintura que emplea, chorree y se desvanezca hacia el borde de sus telas, dando la sensación de una obra que se desvanece, pero brilla y alerta sobre una inquietud onírica.

En sus bodegones poco comunes, (si pensamos en los de Torres, u otros artistas reconocidos),  encontramos muñecas rotas, donde apreciamos la orfandad del ser que ilusionó nuestra infancia, cartones arrugados, lana en diversas formas, tablas, escobas, y sobre todo nunca faltan fajas, tiras, cintas de tejidos precolombinos. Todo lleno de una luz insólita, casi irreal, diría casi mágica.

Con técnica muy precisa, casi hiperrealista, su mirada hacia deshechos que nadie pensaría en crear una obra de arte, Lara los ubica de tal forma que aparecen como un grupo triste, alegórico en cuanto a lo americano y que acaparan la atención  de quien los observa. Sus obras dejan en el espíritu una sensación de pertenencia a una región del mundo que nos pertenece e identifica.

PROYECCION

Si bien algo he hablado ya, de su proyección en el mundo colmado de excelentes pintores como es Uruguay, debo destacar la importancia de Clever Lara, no sólo como uno de los grandes, sino como docente. Su pasión por el arte lo lleva  a tener en su Taller estudiantes donde se aprecia un evidente eclecticismo estético, que ha marcado el camino de tantos de sus alumnos. Allí encontramos bodegones, retratos, paisajes.

En la obra de Lara, los rincones, que semejan abandonos, parecen representar imágenes de Macondo, donde late la vida y la esperanza.

En las paredes de su Taller, Lara tiene escritas citas de pensadores y artistas plásticos, frases sobre la naturaleza, que inspira y ponen al día la preocupación de casi toda la Humanidad.

La obra de este artista, une los aspectos esenciales de la tradición pictórica universal. Su trabajo es una permanente exploración de la realidad.

Recibe la Beca Guggenheim, a Nueva York, donde estudió grabado en metales, en el Prat Graphics Center.

Luego en Italia hizo un curso de grabado con Luis Camnitzer en Valdottavo-Lucca.

La obra de Clever  no es dramática, sino todo lo contrario: serena, luminosa y en forma de entregar el alma, se detiene para fijar los detalles más insignificantes.

TRASCEDENCIA

En su primera presentación internacional, en un envío a la Bienal de San Pablo, sorprendió a la crítica y al público, en obras llenas de grises intensos, plasmado en un tríptico de seis metros, una original cosmovisión.

Expuso en Maldonado (MAAM),  La Barra, Punta del Este,  San José, (Uruguay), (Recibió el Premio Figari),  Bienal de Venecia ( Italia),Barcelona (España), San Pablo, (Brasil), Mérida, ( Venezuela), en Nueva York, (EEUU), La Habana (Cuba), Santiago (Chile), y en países como Paraguay, Colombia, Chile, España, Alemania, Israel,  Rusia, Italia, Francia.

Y todo el futuro que lo reconocerá y llegará a conocimiento de todo el mundo.

Un poco de filósofo, de pedagogo, de artista, de crítico, forma su personalidad, de fina inteligencia.

Este artista es uno de los uruguayos que en un enfoque global,  se fundamenta en el poeta mexicano Octavio Paz, compartiendo la fineza del alma americana.